VIENTOS MÁGICOS

Pocas veces se tiene en cuenta el viento cuando hacemos nuestros rituales mágicos y, sin embargo, es un elemento importante a considerar. La fuerza de los vientos pueden sernos muy útiles, como serían si nos encontráramos en un barco en medio del mar.

Hay cuatro tipos básicos de vientos:

Viento del Norte. Es frío y seco, su elemento es la tierra y su color el negro. Es un viento de muerte, en el sentido espiritual de abandonar todo aquello que ya no nos sirve. Nos proporciona un buen ambiente para proscribir, disminuir y eliminar. Por su relación con la tierra, también nos puede ser útil en las cuestiones prácticas relacionadas con el mantenimiento del hogar y la parte material que se refiera al cumplimiento de nuestras obligaciones.

Viento del Oeste. Es húmedo y fértil. Su elemento es el agua y su color es el azul. Es un viento suave y acariciador, que alivia los dolores, tanto físicos como emocionales. Nos conviene utilizarlo para curar, limpiar y fertilizar, su mágica y suave presencia favorece la práctica de la magia del amor.

Viento del Sur. Es cálido, seco y muy poderoso. Su elemento es el fuego y su color es el rojo. Propicia cualquier clase de conjuros, proporcionando un impulso añadido de fortaleza. cuando el problema es el temor, la presencia feroz del viento del sur constituye un verdadero estímulo, ya que, gracias al ambiente cálido que  crea, el temor pierde su carácter frío y hasta el más frío de los corazones acaba por derretirse.

Viento del Este. Procede de las tierras orientales de la luz. Es un viento frío, seco y envolvente. Su color es el blanco y se relaciona con el elemento aire. Es fresco, estimulante y aclara la mente. Favorece nuevos comienzos, las mejoras y los cambios. El viento del este ayuda a solucionar todas las cuestiones relacionadas con el intelecto, los viajes y la comunicación.

Deja una respuesta

Cursos online