Lodos Termales con AZUFRE Y ALGAS MICRONIZADAS

De siempre ha sido sabido los beneficios para la salud de los lodos que se depositan cerca de las fuentes termales y en los fondos marinos. Son compuestos de arcillas, micas, y feldespatos que contienen yodo, azufre, silicio, aluminio, magnesio, hierro y trazas de cobre, manganeso y selenio.

Históricamente, el baño con lodos ha sido utilizado durante siglos en los balnearios tanto de Europa occidental y oriental, como una forma de aliviar ciertas enfermedades, en rituales de belleza y en terapia relajante.

Son biocatalizadores naturales, especialmente del tejido conjuntivo, debido al alto contenido en silicio, elemento indispensable para la correcta formación de la fibra colágena. Aquí tienen un importante papel, asimismo, los oligoelementos.

Limpian la piel en profundidad y poseen cierta capacidad de exfoliación, mejorando la capacidad de protección frente a las agresiones externas. Tienen propiedades cicatrizantes, queratolíticas, bactericidas y antimicrobianas, son absorbentes, reparadoras de la piel, con cualidades antitóxicas y descongestivas.                                                                                                                                                                              Por su gran poder absorbente, resultan muy útiles en el tratamiento de las pieles grasas y con tendencia acnéica. Mejoran los trastornos dermatológicos consiguiendo una rápida cicatrización.

La acción del azufre depende de su interacción directa con la piel. Durante muchos años, el azufre se ha considerado un remedio específico y recomendado para las pieles con tendencia acnéica o pieles con excesiva secreción sebácea, por su acción purificante y antiséptica.                                                                                                                                                                                                                                  Las Algas, por su parte, contienen aminoácidos que ayudan a rellenar la piel, alisar líneas finas de expresión y le brindan luminosidad. Las algas protegen a la piel de los daños ambientales, combaten los radicales libres y son un ingrediente anti-edad natural.

Uso: Se puede aplicar en cuerpo, rostro y pelo (evitando zona de ojos y boca). Mezclar el polvo con agua hasta obtener una textura de barro, ni muy clara, ni muy espesa. Dejarlo secar durante 15 a 20 minutos, se retira con agua tibia

Composición: Arcilla Roja, Algas Micronizadas, Yodo, Azufre, Silicio, Aluminio, Magnesio, Hierro. Contiene trazas de Cobre, Manganeso y Selenio.

200 gr.

9,90

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