Ya pronto entra el invierno, el “elemento AGUA” (color gris) es el que predomina en esta estación y en medicina china este elemento es el que rige la energía del Riñón y la Vejiga.
Representa la blandura, flexibilidad y suavidad, pero al mismo tiempo la irresistible potencia. Es el más humilde de los elementos y, sin embargo, el más poderoso. El agua es el elemento que une, funde, armoniza; representa la fluidez, el amor universal, la compasión, las emociones más profundas del ser. La vida es cambio, flujo constante. El elemento agua nos da la facultad de fluir, para adaptarnos a todo lo que nos rodea, nos enseña que en la vida no hay que resistir, ni estructurar demasiado, si no que en la flexibilidad, aceptación, humildad y versatilidad está la fortaleza y la sabiduría. Es momento de obtener descanso, buenos alimentos, relajación y sueño (el tiempo de soñar es muy importante para recuperarse), de buscar el calor interior y estar mas tiempo en casa.
Durante el otoño el equilibrio orgánico se puede haber visto alterado por diferentes factores: asma, eccemas, erupciones cutáneas, catarros, problemas pulmonares, etc…; es una época en la que es de vital importancia haber ayudado al cuerpo a eliminar bien los deshechos e importante es, también, que entremos al invierno manteniendo nuestro cuerpo saludable y limpio.
Síntomas como la atonía y la flacidez de los tejidos; la deshidratación en la piel, caspa en el pelo; afecciones óseas, dolores en articulaciones, o recrudecimiento de problemas artrósicos; bostezos; excesivo deseo o total rechazo a lo salado; ciertos sentimientos de miedos, nostalgia o tristeza; manos y pies muy fríos; aumento de las arrugas; acumulaciones celulíticas. Todo ello son manifestaciones de esta energía, que suelen aparecer con frecuencia por estas fechas y que estarán indicando pequeños desarreglos a tener en cuenta.
El invierno es un buen momento para…… dormir, interiorizar, jugar, descansar, relajarnos, recargar energía y soñar… en definitiva todo aquello que equilibre el exceso de actividad, de tensión y de trabajo.
Alimentos como…….agua, verduras raíces como: zanahoria, nabos, chirivía, remolacha, patatas, cebollas, ñame, col, coliflor, brócoli, guisantes, hinojo; judías rojas azuki (para el riñón), judias mung, judias negras (para la función sexual), lentejas; cereales integrales como: trigo sarraceno, mijo y alforfón; algas nori y kelp; sésamo negro, soja negra, miso, castañas, nueces, piñones, avellanas, almendras, perejil, queso, leche o yogurt de cabra.
Frutas como……..ciruelas, manzanas, frambuesas, moras, mandarinas, naranjas, mirtillo, lichis, uva, dátiles, orejones, higos, pasas.
Y especias como…….el jengibre, canela, ajo, mostaza, orégano, pimienta.
Si te gustan las infusiones, plantas como ………. raíz de bardana (para pulmones, sangre, piel), raíz de consuelda (para pulmones, mucosas), raíz malvavisco (para irritaciones riñón o vejiga), raíz de jengibre (como calorífico, gases intestinales, diarrea), el escaramujo, anís estrellado, romero, hinojo, piel de mandarina seca, estigmas de maíz.
Si eres más perfeccionista y tomas complementos dietéticos……..complejos que te aporten: vitaminas A B C D E F G, germen de trigo, calcio, lecitina, zinc, cromo, sílice.
Si tu salud se resiente y tus defensas bajan te recomiendo preparados herbo-dietéticos que contengan, según cual sea tu dolencia…….pulmonaria, saúco, gordolobo, eucalipto, malva, tomillo, menta, equinácea, propóleos, acerola, sauce, drosera, harpagofito.
…….todos ellos son de lo más adecuados para esta época y este elemento, incluirlos en tu alimentación con más frecuencia te ayudará a fluir mejor con las energías de invierno.