Beltane es la fiesta que se sigue celebrando en Gran Bretaña e Irlanda como primero de mayo. Se trata de un rito de fertilidad que simboliza la unión del señor y la dama de la Tierra y que desembocaba más adelante en una copiosa recolección de la cosecha.
Las danzas alrededor del palo de mayo, el salto en pareja de las hogueras sagradas, la coronación de la reina de mayo y otras celebraciones de este primer día del mes de mayo se remontan a dicha fiesta de la fertilidad de los celtas. Las plantas se encuentran en fase de rápido crecimiento y todo ofrece un aspecto fértil y armonioso.
Esa noche del 30 de abril hombres y mujeres salían a las calles a celebrar una las fiestas del fuego y hacían hogueras por los campos, pueblos y bosques. Bailaban alrededor de ellas y las parejas que estaban unidas saltaban sobre ellas, para que el fuego de la pasión no acabara entre ellos; los hombres y mujeres, indistintamente los que estuvieran en pareja o no, salían esa noche para celebrar la energía del amor y de la fertilidad, uniéndose sexualmente y celebrando la vida. Se celebraba en bosques o lugares salvajes en los que ambos sexos carecían de ataduras e incluso se podía cambiar varias veces de pareja a lo largo de la noche. La idea era que hacer el amor estimula el crecimiento de las cosechas y es una energía curativa.
La diosa del amor que representa la energía de esta fecha es Rhiannon, diosa galesa que cabalgaba sobre una veloz yegua blanca y hablaba con los pájaros, especialmente con los mirlos. Aunque en realidad la diosa del Amor tenía muchos nombres, porque la Diosa del Amor es la Gran Madre. Esta representa la belleza, la sabiduría y la creatividad; es la que une con los corazones.